OSURI SURGERY
Rinoplastia
La rinoplastia es una cirugía en la que se modifica la forma de la nariz. La razón de la rinoplastia puede estetica, funcional o ambas.
La parte superior de la estructura de la nariz es hueso y la parte inferior es cartílago. La rinoplastia puede modificar hueso, cartílago, piel o los tres. Hable con su cirujano sobre si la rinoplastia es adecuada para usted y qué puede lograr.
¿Por qué realizarse una Rinoplastia?
La rinoplastia puede cambiar el tamaño, la forma o las proporciones de la nariz. Se puede hacer para reparar las deformidades causadas por una lesión, corregir un defecto de nacimiento o mejorar ciertas dificultades respiratorias.
Riesgos
La rinoplastia, al igual que cualquier procedimiento quirúrgico importante, presenta ciertos riesgos que incluyen posibles complicaciones como:
- Hemorragia
- Infección
- Reacciones adversas a la anestesia
Además, hay otros riesgos específicos asociados con la rinoplastia, que pueden incluir:
- Dificultad para respirar por la nariz
- Entumecimiento permanente en o alrededor de la nariz
- Posible asimetría en la apariencia de la nariz
- Persistencia de dolor, manchas o hinchazón
- Cicatrices
- Perforación del tabique nasal
- Necesidad de cirugía adicional
Es importante hablar con su médico sobre cómo estos riesgos pueden afectarle antes de decidir someterse a la rinoplastia.
Preparación
Antes de programar la rinoplastia, es crucial reunirse con el cirujano para discutir varios aspectos importantes que determinarán la idoneidad de la cirugía para usted. Esta reunión abordará lo siguiente:
- Historial médico: El médico preguntará sobre su motivación y objetivos para la cirugía, además de revisar su historial médico, incluyendo cualquier problema nasal previo, cirugías anteriores y medicamentos actuales. Condiciones como trastornos hemorrágicos pueden influir en la idoneidad para la rinoplastia.
- Examen físico: Se realizará un examen completo, incluyendo pruebas de laboratorio si es necesario, para evaluar las características faciales y nasales. Esto ayudará al médico a comprender qué cambios son necesarios y cómo las características físicas pueden influir en los resultados, incluyendo la respiración.
- Fotografías: Se tomarán fotos de la nariz desde diferentes ángulos para evaluar el antes y después, y discutir los objetivos de la cirugía. Estas fotos son esenciales para la planificación y seguimiento del procedimiento.
- Discusión de expectativas: Es fundamental comunicar las motivaciones y expectativas al cirujano. Se discutirá lo que es posible lograr con la rinoplastia y qué resultados esperar. También se pueden abordar procedimientos adicionales, como la cirugía de mentón para equilibrar el perfil facial.
Además, es importante prepararse para el período postoperatorio, asegurándose de tener un acompañante para el viaje de regreso a casa después de la cirugía ambulatoria. Durante los primeros días de recuperación, es posible experimentar efectos secundarios de la anestesia, por lo que es recomendable tener a alguien que brinde apoyo y asistencia durante este tiempo.
Alimentos y medicinas
Se recomienda abstenerse de tomar medicamentos que contengan aspirina o ibuprofeno (como Advil, Motrin IB, entre otros) durante un período de dos semanas antes y después de la cirugía, ya que estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de sangrado. Es importante tomar solo los medicamentos aprobados o recetados por el cirujano, y evitar el consumo de remedios herbales y suplementos de venta libre.
Además, si es fumador, se aconseja dejar de fumar, ya que el tabaquismo puede ralentizar el proceso de curación postoperatoria y aumentar el riesgo de infección.
¿Qué puedes esperar?
Antes del procedimiento
La rinoplastia no tiene una serie ordenada de pasos. Cada cirugía es única y se adapta a la anatomía y los objetivos específicos de la persona sometida a cirugía.
Durante el procedimiento
La rinoplastia puede requerir anestesia local con sedación o anestesia general, según la complejidad del procedimiento y las preferencias del cirujano. Antes de la cirugía, es importante consultar con su médico sobre el tipo de anestesia más adecuado para usted.
- Anestesia local con sedación: Se utiliza comúnmente en entornos ambulatorios y se aplica específicamente en el área nasal. Se administra un anestésico local en los tejidos nasales, mientras que se proporciona sedación a través de medicamentos intravenosos, manteniendo al paciente en un estado de aturdimiento pero sin llegar a dormirse completamente.
- Anestesia general: Se administra inhalando el medicamento o a través de una vena, lo que afecta a todo el cuerpo y sume al paciente en un estado de inconsciencia durante la cirugía. Requiere el uso de un ventilador para mantener la respiración.
El procedimiento de rinoplastia puede realizarse internamente a través de la nariz o mediante una pequeña incisión externa en la base nasal. El cirujano ajustará el hueso y el cartílago según sea necesario, utilizando diferentes técnicas según la cantidad de tejido que se deba remover o agregar, la estructura nasal y los materiales disponibles. Para cambios menores, se puede utilizar cartílago de la propia nariz o del oído del paciente, mientras que para cambios más significativos, se pueden emplear cartílago de costilla, implantes u hueso de otras partes del cuerpo. Después de realizar los cambios, el cirujano reposicionará el tejido y la piel nasal, cerrando las incisiones.
Si existe desviación en el tabique nasal, el cirujano también puede corregirla para mejorar la respiración durante el mismo procedimiento.
Después de la cirugía, el paciente será monitoreado en una sala de recuperación hasta que se despierte. Dependiendo de su estado de salud y recuperación, puede ser dado de alta el mismo día o permanecer en observación durante la noche.
Después del procedimiento
Después de la cirugía de rinoplastia, es importante seguir ciertas precauciones para facilitar la recuperación y minimizar el sangrado y la hinchazón:
- Se recomienda permanecer en la cama con la cabeza elevada por encima del nivel del pecho para reducir el sangrado y la hinchazón. La congestión nasal puede ocurrir debido a la hinchazón o a las férulas colocadas dentro de la nariz durante la cirugía.
- En la mayoría de los casos, los apósitos internos se mantienen en su lugar durante uno a siete días después de la cirugía, junto con una férula nasal para protección y soporte, que generalmente se deja en su lugar durante una semana.
- El sangrado leve y el drenaje de moco y sangre vieja son normales en los días posteriores a la cirugía. Su médico puede colocar una almohadilla absorbente debajo de la nariz para absorber este drenaje, y debe seguir las instrucciones del médico para cambiarla correctamente.
- Además, su médico puede recomendar seguir ciertas precauciones durante varias semanas después de la cirugía para minimizar el riesgo de sangrado e hinchazón, como evitar actividades extenuantes, bañarse en lugar de ducharse, evitar sonarse la nariz, consumir alimentos ricos en fibra para prevenir el estreñimiento, evitar expresiones faciales intensas, cepillar los dientes suavemente, y usar ropa que se abra en el frente, entre otras medidas.
- Se aconseja no utilizar anteojos o gafas de sol en la nariz durante al menos cuatro semanas después de la cirugía para evitar la presión sobre la nariz, y se recomienda usar protector solar en la nariz cuando esté al aire libre para proteger la piel.
- La hinchazón y los moretones temporales pueden persistir durante algunas semanas después de la cirugía, y limitar el consumo de sodio puede ayudar a reducir la hinchazón. No se debe aplicar hielo o compresas frías en la nariz después de la cirugía.
Es importante tener en cuenta que la nariz puede experimentar cambios a lo largo de la vida, ya sea después de la cirugía o no. Por lo tanto, es difícil determinar cuándo se alcanzará el resultado final de la cirugía. Es posible que se necesite una segunda cirugía en algunos casos para realizar cambios adicionales, pero generalmente se recomienda esperar al menos un año antes de considerarla, ya que la nariz puede cambiar durante ese tiempo.